¿Cómo limpiar un mouse o ratón óptico?
El mouse o ratón óptico tiene la ventaja de no necesitar un mantenimiento muy constante.
Para limpiar un mouse o ratón óptico rapidamente debes remover el polvo que se pueda hallar dentro del mismo. Esto puede hacerse soplando aire dentro del orificio del cual sale la luz del mouse, ya sea con la boca o con aire comprimido.
Para una limpieza más extensiva sigue los siguientes pasos:
- Tenemos que sacar el tornillo que está en la parte de abajo con nuestro destornillador, después de sacarlo, tenemos que hacer presión para atrás y luego hacia arriba. Una vez hecho esto vamos a poder observar la suciedad acumulada dentro del ratón.
- Luego de observar la suciedad, vamos a retirar la placa del mouse. Simplemente la agarramos de los extremos y tiramos para arriba. Esta placa no tiene tornillos ni trabas plásticas, únicamente debemos tirar un poco para arriba.
Posteriormente la apoyamos en un lugar seguro y la dejamos ahí mientras limpiamos el resto. - Después de que sacamos la placa, agarramos la carcaza superior del mouse, y para dejarla bien limpia, la enjuagamos con agua, sin necesidad de jabón.
- Le sacamos bien la suciedad en la pileta y luego con un trapo hacemos un secado suave. Con el secador de pelo terminamos el secado.
- Repetimos el proceso con la carcaza inferior del mouse, y la secamos bien.
- Una ves terminado eso, nos concentraremos en el plástico que refleja la luz. Para limpiarlo alcanza con algodón y un poco de alcohol. Lo frotamos, y luego lo dejamos 1 minuto sin hacerle nada, el alcohol de este modo se evapora y el plástico nos queda limpio.
- Luego, sacamos la ruedita de la plaqueta del mouse. Para ello debemos ejercer una mínima presión hacia la derecha y después sale sola. Cuando la tenemos apartada, con la mano o algodón retiramos los pelos o la suciedad.
- Después de eso, colocamos la ruedita. La ponemos en su lugar, y hacemos mínima preción hacia la izquierda. Una ves ubicada, colocamos una gotita de aceite o WD40 en la parte mecánica de la rueda; sobre la parte que la sostiene, el mecanismo que le permite girar. Con la gotita de aceite, nos aseguramos de que no se trabe.
- Finalmente, ponemos todo como estaba: el plástico, la plaqueta, y el cable del mouse; los colocamos en su posición original. Después hacemos presión para abajo y hacia adelante para enganchar las trabas plásticas. Luego ponemos el tornillo y ya tenemos nuestro mouse como nuevo.
- Recuerda mantener limpio tu mouse pad para que tu ratón dure más tiempo sin suciedad.
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