Cómo limpiar los oídos sin usar hisopos?
Aunque nuestros oídos necesitan una pequeña cantidad de cera para cuidarnos de la entrada de objetos extraños en ellos, a veces, el exceso de esta misma nos puede ocasionar más problemas que soluciones, por lo tanto es sumamente importante limpiarlos, y hacerlo de forma correcta.
Zumbidos, pérdida de la audición, infecciones y dolores, son algunas de las cosas que nos pueden ocasionar los excesos de cera. Por lo general nuestro sistema auditivo tiende a limpiarse solo, pero a veces necesita una ayuda.
Esta limpieza debemos realizarla con mucho cuidado, pues se trata de una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo.
¿Qué necesitas?
- Agua tibia
- Agua oxigenada
- Una jeringa (sin la aguja)
Pasos a seguir
Para comenzar con esta técnica, verifica que el agua no esté ni muy caliente ni muy fría. Coloca media taza de agua con media taza de agua oxigenada y mézclalas. Una vez unidas, llenarás la jeringa hasta la mitad y suavemente vas a llenar tu oído con este líquido, el cual dejarás actuar por espacio de cinco minutos, no más de eso.
Al transcurrir los minutos, te voltearás y dejarás que salga el agua, luego puedes limpiar, usando el mismo procedimiento pero solo con agua tibia, y notarás como todo ese exceso de cera que tenías desaparecerá.
El agua oxigenada, te ayudará además si tienes dolor, pues está comprobado que puede funcionar como analgésico. En caso de que no le veas solución a tu problema, no esperes más y consulta a tu médico, de seguro aplicará remedios que puedan dar fin a este calvario.