Cómo limpiar el sarro en las griferías?

Ya sean del baño, la cocina o el lavadero, puede que las griferías se llenen de sarro y hongos. Por esta razón, es conveniente mantener limpias las griferías de tu hogar.

Si no has limpiado las griferías por algún tiempo y éstas se han cubierto de sarro u hongos, te recomiendo que sigas los siguientes pasos. Es un método muy sencillo que te será de mucha utilidad para quitar la suciedad de las canillas.

Vas a necesitar:

1. Cepillito pequeño.
2. Paños.
3. Esponjas.
4. Cif o Mr. Músculo.
5. Producto quita-sarro.
6. Agua.
7. Recipiente de vidrio.

El elemento más útil para realizar una limpieza eficiente de toda nuestra grifería es un cepillito pequeño, para que pueda llegar a todos los bordes o recovecos sin inconvenientes, y así poder eliminar el tan molesto sarro y hongos provenientes de la humedad misma de ese ambiente.

También podemos utilizar paños y esponjas, pero con la precaución que el material con el cual están hechos no rayen los grifos.

Son los limpiadores líquidos como Cif ó  Mr. Musculo los que se destacan por su gran variedad de productos destinados a esta área del hogar, dándonos la posibilidad de optar por un producto de aplicacion diaria, o tal vez con la dosis justa de lavandina para desinfectar o productos especialmente  para el inodoro, bañera, azulejos etc.  Con la ayuda de ellos podremos  remover los restos de jabón,  marcas de agua dura y sarro sin esfuerzo alguno!

Puede pasar que llegado el momento de detectar el sarro, éste ya invadió gran parte de nuestra grifería, y con la ayuda del tiempo se tranforma en un material duro y dificil de sacar. Como antes dijimos, hay muchos productos que pueden ayudar a prevenir el sarro, pero atención con los productos que deben ser utilizados para sacar las grandes costras de sarro.

En estos casos, lo que debemos usar son productos químicos que contienen ácido, dichos productos son corrosivos. Se debe mantener siempre fuera del alcance de los niños, es peligrosa su ingestión y en caso de ocurrir beber abundante leche fría; no respires sus vapores y evita el contacto con la piel, los ojos y las mucosas, ya que el mismo produce daños e/o irritaciones. En caso de salpicaduras, lava con abundante agua y jabón durante varios minutos. Ante la menor duda dirígete al hospital más cercano, úsalo con guantes de goma y mantenlo siempre tapado.

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