Cómo desinfectar un quirófano?
Con el objetivo de prevenir las temibles infecciones intrahospitalarias y sus graves consecuencias, los centros sanitarios cuentan con estrictos protocolos de higiene. Motivado a que las áreas quirúrgicas de los hospitales no están exentas de las llamadas infecciones nosocomiales o intrahospitalarias, a pesar de los estrictos protocolos de higiene que se siguen los centro médico asistenciales para su correcta limpieza.
Pero, ¿cómo se limpian los quirófanos? Ésta es una cuestión poco conocida que, sin embargo, resulta de vital importancia, ya que una limpieza mala o defectuosa coloca en riesgo a los pacientes que se someten a cualquier proceso quirúrgico.
Luego que en ocasiones algunos microorganismo salen del quirófano, a pesar de todas las precauciones y es allí donde los agentes patógenos causantes de graves infecciones hospitalarias pueden encontrarse en distintos puntos del hospital, incluidos los quirófanos. Por este motivo, contraer una infección es, junto a las complicaciones, uno de los riesgos inherentes a cualquier cirugía.
Limpieza y desinfección del quirófano
Al inicio y al final de cada cirugía se limpia el suelo en su totalidad, las superficies horizontales, las lámparas y el mobiliario del quirófano, así como los recovecos y zonas de difícil acceso del mismo. En la limpieza del quirófano se utiliza agua, detergente y el desinfectante apropiado para el suelo y las superficies metálicas. En el suelo, por ejemplo, se emplea un desinfectante clorado como la lejía, para eliminar fluidos orgánicos. Entre cada intervención o cirugía se cambian las bolsas de residuos clínicos y la camilla.
Según la Dra. Rocío Manchado, especialista de la Unidad de Epidemiología Clínica del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Clínico San Carlos, de Madrid. La mesa del instrumental médico quirúrgico se limpia con la ayuda de un paño humedecido con una solución limpiadora y desinfectante, así como las lámparas y el mobiliario cercano a la intervención, de la misma manera se limpia, la zona central del suelo y las salpicaduras o derrames de superficies horizontales y verticales. Los encargados de limpiar la parte no clínica de la sala de operaciones, es decir, el suelo y el mobiliario, son los integrantes del personal de limpieza, mientras que los responsables de la limpieza del material clínico y de esterilizar el instrumental son los auxiliares de enfermería. Y no todo acaba con estas medidas entre cada jornada y cada operación.
También existen sesiones de limpieza general una vez al mes, para las paredes y rejillas de extracción y expulsión del aire las cuales se desmontan y se limpian cada seis meses. Estas son las medidas de limpieza estándar aunque siempre que sea preciso esos plazos se pueden adaptar. «No todos los hospitales tienen la misma demanda ni la misma demanda medico asistencial», precisa Manchado.
La esterilización, paso indispensable del quirófano
Esterilizar consiste en eliminar totalmente cualquier agente infeccioso, el instrumental o material que se ha empleado en una cirugía es imprescindible para evitar contaminar al siguiente paciente quirúrgico. Tras tirar el material de desecho, el resto se envía a una unidad de esterilización. Allí, un equipo de profesionales se encarga de limpiarlo, de eliminar los restos de materia orgánica, desinfectar y esterilizar. Existen distintos tipos de esterilización, utilizando productos químicos o determinadas temperaturas. Para ello, el material se introduce en un aparato que se denomina autoclave.
Las personas que llevan a cabo estos procesos se van formando a través de la práctica continua de su trabajo en los hospitales, aunque también existen jornadas de actualización de métodos y sistemas de esterilización donde pueden reciclarse.
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