¿Cómo limpiar la conciencia de culpas?
La culpa es un sentimiento que suele nacer cuando sentimos que hemos realizado alguna acción en forma voluntaria o involuntaria en contra de cualquier persona y que nos lleva a sentir culpa y remordimiento de conciencia.
El sentimiento de culpa aflora cuando tomamos conciencia o reflexionamos sobre nuestras acciones y aunque nos lleva a condenarnos y a alimentar ira hacia nosotros mismo, recordando constantemente el daño causado este sentimiento nos da la oportunidad de revertir en alguna medida aquello que rechazamos de nuestro comportamiento. El sentimiento de culpa puede llevarnos a la somatización pudiendo llegar a sentir malestares físicos tales como dolores de pecho, estómago, presión en la cabeza y molestias en la espalda, también es posible que nos volvamos irritables y nerviosos, haciéndonos auto reproches, autoacusaciones y pensamientos destructivos.
El sentir malestar cuando se ha actuado mal o cuando detectamos fallos nos permite progresar crecer y desarrollarnos Sin embargo puede suceder que el peso de la ofensa aun cuando se halla tratado de compensar , esta nos sigue persiguiendo convirtiéndose en una culpa toxica que nos bloquea nos genera ansiedad provocando sufrimiento improductivo
Si estas experimentando esta sensación lo primero que debes hacer es:
- Analiza todos los componentes de la situación y determina tu responsabilidad.
- No niegues, ni intentes evitar tu culpa. Asúmelo como que lo has hecho y dicho, es decir, responsabilízate de tu conducta sin culpa a otros. No intentes negarlo, disimularlo o camuflajearlo ya que esto te impedirá avanzar.
- Acepta tu malestar como algo normal en el proceso de afrontar positivamente los errores.
- Ve la parte positiva de tu malestar. El sentirte culpable aunque te duela significa que eres empático, es decir que entiendes el sufrimiento que has ocasionado, no eres indiferente al dolor ajeno y tratas de obtener un aprendizaje para que la próxima vez actúes diferente y no cometas el mismo error.
- Expresa lo que siente y pide disculpas a la persona que ofendiste o sobre la cual recayó tu error. En caso de no haber nadie específico, expresa tu arrepentimiento por medio de una carta simbólica aunque no haya un destinatario concreto.
- Intenta revertir en algún grado tu error o resarcir al herido de alguna manera, pero ten presente que existen las limitaciones y que tampoco es posible borrar el pasado. Una vez hecho todo lo posible por obtener el perdón de la persona, descansa.
En caso de no superar tu culpa o de tratarse de una culpa patológica, te recomendamos visitar a un psicoterapeuta.