Cómo limpia el detergente?
El detergente es una sustancia cuya propiedad química es disolver la suciedad o las impurezas de un objeto sin dañarlo, es decir sin resultarle abrasivo al mismo. Diariamente denominamos detergentes únicamente a las sustancias que disuelven las grasitud o la materia orgánica gracias a su tensoactividad. Este término pasó a utilizarse para diferenciar este producto del jabón, pero en realidad, el jabón es un detergente más.
Podemos mencionar como características de un detergente:
- Es soluble en agua.
- Tiene afinidad por las grasas.
- No afecta ningún tejidos.
- No es tóxico ni causa reacciones alérgicas.
- Tiene capacidad de deshacerse de las manchas.
- No tiene olor desagradable.
Hasta mediados del siglo XX, el jabón fue la única sustancia de uso doméstico tensoactiva (es decir, sustancia que influye en la superficie de contacto entre dos fases por medio de la tensión superficial)
Con la aparición de las lavadoras automáticas creció cada vez más la demanda de sustancias más activas y que se comportasen mejor en aguas más ricas en calcio, dado que este tipo de aguas aumentan la hidrosolubilidad del jabón, disminuyendo el tiempo de contacto entre el mismo y la ropa. Esto sumado a la falta de jabón que surgió durante la Segunda Guerra Mundia hizo que en el mercado doméstico aparecieran los detergentes de origen industrial. Los primeros detergentes de este tipo derivaron del benceno, no eran solubles ni biodegradables (dañinos para el medioambiente) y se utilizaron mucho durante los años cuarenta y cincuenta. Hoy en día, los detergentes resultan menos tóxicos porque son parte de los alquilsulfonatos lineales (detergentes biodegradables)
En el caso de los detergentes para ropa podemos clasificarlos en tres grupos diferentes:
- En polvo
- Líquidos
- En pastillas
Obtén más información con el siguiente video: